Con profunda satisfacción en los dirigentes y con emoción en los circunstanciales simpatizantes que estaban en el predio, hace pocos días concluyeron los trabajos necesarios para la implantación del césped en la cancha de Jorge Newbery.
Después de mucho bregar en materia de gestión y también en lo económico, la entidad "aeronauta" se acerca cada vez más al sueño de vestir de verde su campo de juego. Los trabajos están muy avanzados y todo indica que en un tiempo no muy lejano, Newbery podrá disfrutar del esfuerzo realizado en todo este tiempo.
"No ha sido fácil la tarea, que implicó un importante movimiento de suelo, conformación de las bases adecuadas, recambio de tierra e instalación de un sistema de riego apropiado a las instalaciones y a las exigencias de este clima comodorense", manifestó Alfredo Lanezán.
Hay un entusiasmo general en el ambiente de la entidad "aeronauta". "Cuando todo esto se planteó, parecía un delirio de unos pocos locos, pero más allá de algunas broncas por diferentes problemas, uno siente que se está cada vez más cerca de hacerlo realidad".
Cuando se realizó la prueba definitiva del sistema que funcionó de acuerdo a lo previsto, los sentimientos experimentados permitieron olvidar todos los esfuerzos y disfrutar de esta experiencia que, a no dudarlo, marcará un antes y un después en la historia del Lobo comodorense.
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