Era previsible, tan previsible como la manera de jugar de nuestro equipo. Un equipo sin identidad, sin conducción, sin oficio para afrontar un torneo de ésta magnitud, ojo!!! no quiero decir con ésto que los rivales si lo pueden hacer, es que nos ganan con tan poco que da bronca, la misma bronca que deben tener todos y cada uno de nuestros hinchas que acompañan al equipo a todos lados y nos quedamos con las manos vacías.
Seguramente algunos dirán que fue una decisión apresurada participar en este Torneo Argentino, tal vez porque no teníamos técnico ni un plantel conformado hasta 15 días antes del primer duelo, y así no se puede.
Nuestros muchachos no tienen la culpa, hay un montón de factores que juegan en contra: la falta de tiempo, de recursos, de dinero...y de jugadores con experiencia. Nos tenemos que conformar con lo que hay que no está mal, pero sólo para el fútbol local nomás.
Pero no todo está perdido, ojalá podamos salir adelante y que estos mismos chicos que hoy se van con masticando bronca por no lograr el objetivo (por muy poco, los rivales no fueron ampliamente superiores) tengan las ganas, la mística y el orgullo de vestir la camiseta del más grande: el Club Atlético Jorge Newbery.
Es por eso que hay que bancarlos a muerte, a seguir alentando y acompañando al equipo a todas las canchas, de visitante o de local, siempre alentar hasta quedarse afónico, porque hay que seguir demostrando que el Aeronauta es Pasión y es Comodoro
Aeronauta
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